

El niño como sujeto social
Ensayo
"Desarrollo social del niño"
Introducción
En el presente trabajo se abordan las diversas perspectivas del desarrollo del niño a lo largo de la historia, así como algunos pedagogos que han realizado investigaciones acerca del proceso de aprendizaje de los pequeños.
Así mismo, se menciona la importancia de la socialización en el ser humano, puesto que al interactuar con los demás permite ampliar sus conocimientos y desarrollar sus habilidades. De igual manera para comprender su importancia se expresa el famoso caso de “Victor, el niño salvaje”, el cual es un pequeño que creció en el bosque en medio de una manada de lobos y cuando fue encontrado, los especialistas que estudiaron el caso concluyeron que si se le daba una educación suficiente, el niño podría recuperar sus limitaciones, convertirse en un individuo normal y reintegrarse a la sociedad.
De igual manera se aborda otro punto importante en la infancia son “los derechos de los niños”, donde en se destacan cuatro principios fundamentales sobre los derechos, mencionados por la profesora Ileana Enesco.
Para finalizar, se presenta una breve reflexión sobre todas las corrientes de pensamiento analizadas durante la primera unidad de aprendizaje del curso “El niño como sujeto social”, así como se muestra una conclusión del presente trabajo.
El estudio de la infancia.
Muchos pedagogos han realizado diversas investigaciones sobre el desarrollo de los niños, por ejemplo el famoso pedagogo suizo Pestalozi (1746-1827) llevo hacia 1774 un diario sobre el desarrollo y la educación de su hijo, publicado hasta años más tarde, en 1828, y muy parcialmente. También otro pedagogo y literario alemán, Juan Pablo Richter (1763- 1825), realizo un diario sobre el desarrollo de su hijo que de la misma forma no fue publicado.
Un hito importante en la constitución de la psicología evolutiva fue el trabajo realizado por el filósofo alemán Dietrich Tiedemann (1787) sobre el desarrollo de su hijo desde el nacimiento hasta los dos años y medio. Tiedemann tiene el gran merito de haber sido el primero que tuvo la audacia de considerar que un trabajo de este tipo tiene interés y contribuye al trabajo científico. Su trabajo señala cuidadosamente las edades que se está refiriendo, proporciona numerosos datos sobre el desarrollo de los reflejos, la percepción, las relaciones sociales, los comienzos de la función simbólica incluyendo el desarrollo del lenguaje, etc., temas todos ellos importantes en la psicología actual.
Estas investigaciones permiten comprender como es el desarrollo de los niños, su manera de aprender, la adquisición del lenguaje, y como la niñez ha sido vista de diferentes formas a lo largo de la historia. Pues en un principio se veía al niño como "adulto pequeño", es decir no se conocía la infancia, el niño hacía parte del engranaje de una sociedad y se educaba para ser adulto, para ayudar a conservar el grupo social. Al desintegrarse esa cohesión, se vuelca la mirada al sujeto individual. Dentro de esa concepción empieza a configurarse el niño como sujeto, como ser capaz de percibir el mundo de una manera diferente a la del adulto.
Gaitán (2006) define que la infancia sería una condición social delimitada por una construcción cultural e histórica diferenciada y caracterizada por relaciones de poder, mientras que las niñas y los niños serian el grupo de personas o sujetos sociales que se desenvuelven en dicho espacio social. De igual manera, son vistos como receptores pasivos de los contenidos que la sociedad considera necesarios para que una persona se convierta en adulta. Se trata de los mecanismos que reproducen el orden social en el seno de una sociedad funcionalista. Parsons (1959) hace alusión a los “Mecanismos de socialización” los cuales se refieren al poder que tiene la persona adulta de dar recompensas o castigos mientras está instruyendo a los niños en el refuerzo o extinción de determinados actos (condicionamiento), lo que se le conoce como estimulo-respuesta.
Talcott Parsons (1959) menciona que “Los niños vienen en limpio y pueden ser moldeados como más le convenga a la sociedad”. De igual modo Durkheim (1975) dice que el niño es “Un terreno casi virgen donde se debe construir partiendo de la nada y poner en ese lugar una vida moral y social” Este autor plantea la necesidad de una pedagogía moral que eduque y supere la supuesta naturaleza “salvaje” del sujeto infantil, es decir, considera al niño como un ser sin ningún conocimiento que debe ser educado y necesita de una formación moral.
De igual forma, es importante destacar que el contexto en el que se encuentran los niños influye en su desarrollo, tal como Bronfenbrenner (1979) sostiene que los niños y las niñas se desarrollan en contextos interconectados, entendiéndose por ellos la familia y la escuela, y que estos influyen sobre su desarrollo.
Tal es el ejemplo de Víctor del Aveyron, un niño encontrado en 1799 en un bosque en Francia y que después de varias acontecimientos fue trasladado a París donde el psiquiatra más famoso de la época, Pinel, llegó a la conclusión que se trataba de un idiota al que sus padre habían abandonado por ello. Pero un joven médico, Jean Marc Itard (1774-1838), decidió ocuparse del asunto tratando de ver si aquel chico podría llegar a convertirse en un humano ordinario. Itard, partidario de las ideas de filósofos empiristas como Locke y Condillac sobre la importancia de la experiencia en la formación de las ideas, pensaba que a situación del niño era debida tan solo a la falta de contacto con la sociedad y que no se trataba de un defecto de nacimiento. Supuso que, si se le daba una educación suficiente, el niño podría recuperar sus limitaciones, convertirse en un individuo normal y reintegrarse a la sociedad.
Sin duda alguna, este es un claro ejemplo que hace comprender la importancia de la socialización en el desarrollo del niño. Bergen y Luckmann (1968) señalan que “el ser humano es un producto social y todo su desarrollo esta socialmente construido e interferido, incluso la infancia”, así mismo mencionan que existen dos tipos de socialización
-
La primaria se lleva a cabo especialmente en la familia y funciona por pautas más emocionales que racionales, como debo ser y que debo hacer.
-
La secundaria en cambio, se desarrolla en ciertas instituciones destinadas para este fin, como la escuela la iglesia, el ejército, etc.
De igual manera, Durkheim mostró interés por la infancia, aunque no tanto por sí misma, sino por ser ésta el objeto del conjunto de instituciones y prácticas sociales que giran en torno a la educación, cuestión que representa un tema de especial preocupación para él, y al que dedica gran parte de su obra. Esto no significa que pueda encontrarse en el pensador francés algo semejante a una sociología de la infancia, sino antes bien un concepto general de la naturaleza infantil desarrollado al hilo de un discurso pedagógico y moral, es decir, una acción pedagógica que tiene como objeto la superación de la naturaleza infantil, confusa e indeterminada, demasiado lejana de la rectitud moral que acompaña al ser humano adulto.
Para él su pensamiento sobre la educación no era una aplicación particular de sus categorías sociológicas, ni un añadido a su sociología general, sino que constituye una parte central e indispensable de su obra, ya que la educación actúa como ligazón de dos conceptos centrales: el individuo y la sociedad, y representa el instrumento necesario para la reproducción más adecuada del orden social.
En la sociología de Durkheim, “la familia no es un agente apropiado para llevar a cabo la importante tarea de la educación moral porque la afectividad que caracteriza las relaciones dentro de la familia perjudica su efectividad como agente socializador” (Lamanna, 2002). Durkheim teme que la indulgencia sea la actitud normal de los padres, mientras que la educación, en cuanto que significa imposición de un control sobre los propios deseos e impulsos de los niños, requiere un tipo de autoridad exterior y ajena a la familia, es decir enfatiza la escuela porque ésta se orienta a la vida en sociedad, mientras que la familia es el lugar de la individualidad.
Además, si la educación tiene una función esencialmente social, el Estado (como representante de la sociedad) no puede desinteresarse de ella, debe jugar un papel principal en lo que se refiere a la socialización del niño en las normas y expectativas de la sociedad, así como en el aprendizaje intelectual formal.
Por lo tanto, la socialización es un aspecto importante dentro del ámbito educativo, puesto que la acción educativa proviene de considerarla como expresión de la presión que la sociedad ejerce sobre el individuo con el fin de que este internalice la cultura y las normas vigentes en la misma, viniendo a ser así, a la par, un ser más social y más humano por lo que esta tarea (educativa) debe comenzar tempranamente, ya que el ser humano no nace, sino que se hace en la medida en que pasa a integrarse en la sociedad, esto es, a socializarse.
Otro factor que ha contribuido decisivamente a la reflexión y al debate sobre la infancia es el proceso silencioso y decisivo de reconocimiento de los derechos de la infancia en las sociedades occidentales y el desarrollo de políticas sociales destinadas a este grupo social. Las políticas y los derechos de la infancia "configuran en sí mismas, en última instancia, formas de interrelación entre la infancia y los adultos como grupos o categorías sociales" (Casas, 1998).
Es en este siglo cuando comienza a fraguarse la idea de que los niños también tienen derechos. En 1989, las Naciones Unidas aprueban la primera Convención Internacional en la que se acepta que los niños y niñas tienen derechos como todos los seres humanos. Por lo tanto, la infancia apunta hacia un cambio de los sistemas de relaciones entre adultos y niños, a todos los niveles sociales, tanto a nivel macrosocial como de la vida intrafamiliar. La tendencia, "obviamente, se orienta hacia un mayor reconocimiento del niño y la niña como persona y como ciudadano o ciudadana, hacia la superación de antiguos esquemas de dominación, autoritarismo, machismo y paternalismo, y hacia un mayor reconocimiento y participación social de la infancia como grupo de población" (Casas, 1998).
La profesora Ileana Enesco determina principios fundamentales sobre los Derechos del niño, lo cuales se presenta a continuación:
-
Participación: Los niños, como personas y sujetos de derecho, pueden y deben expresar sus opiniones en los temas que los afecten. Sus opiniones deben ser escuchadas y tomadas en cuenta para la agenda política, económica o educativa de un país. De esta manera se crea un nuevo tipo de relación entre los niños, niñas y adolescentes y quienes toman las decisiones por parte del Estado y la Sociedad Civil.
-
Supervivencia y Desarrollo: Las medidas que tomen los Estados Parte para preservar la vida y la calidad de vida de los niños deben garantizar un desarrollo armónico en el aspecto físico, espiritual, psicológico, moral y social de los niños, considerando sus aptitudes y talentos.
-
Interés Superior del Niño: Cuando las instituciones públicas o privadas, autoridades, tribunales o cualquier otra entidad deba tomar decisiones respecto de los niños y niñas, deben considerar aquellas que les ofrezcan el máximo bienestar.
-
No Discriminación: Ningún niño debe ser perjudicado de modo alguno por motivos de raza, credo, color, género, idioma, casta, situación al nacer o por padecer algún tipo de impedimento físico.
Para finalizar es importante destacar la importancia de identificar y analizar cada una de las principales teorías psicológicas y sociológicas relacionadas con la infancia y su desarrollo, ya que estas permiten tener una amplia perspectiva sobre el desarrollo de los niños. Así mismo facilita al docente identificar cual es el papel que funge la escuela, así como su rol en la intervención educativa al reconocer al niño (en este caso de nivel de preescolar) como un sujeto que participa activamente en su proceso de socialización.
Conclusión
Al realizar este trabajo se lograron analizar diversas perspectivas del desarrollo del niño a lo largo de la historia, así como la concepción de infancia la cual según Gaitán (2006) define que “es una condición social delimitada por una construcción cultural e histórica diferenciada y caracterizada por relaciones de poder, mientras que las niñas y los niños serian el grupo de personas o sujetos sociales que se desenvuelven en dicho espacio social”.
De igual manera, es necesario destacar la importancia de la socialización en el ser humano, ya que como bien se mencionó en el presente escrito, permite ampliar sus conocimientos y desarrollar sus habilidades al interactuar con los demás. El ejemplo de “Victor, el niño salvaje”, justifica lo mencionado, puesto como decían los especialistas que solo si se le daba una educación suficiente, el niño podría recuperar sus limitaciones, convertirse en un individuo normal y reintegrarse a la sociedad.
Así mismo, es importante hacer valer los derechos de los niños, como personas y sujetos de derecho que pueden y deben expresar sus opiniones en los temas que los afecten, tal como la profesora Ileana Enesco menciona en los cuatro principios fundamentales.
Para finalizar, al realizar la breve reflexión sobre todas las corrientes de pensamiento analizadas durante la primera unidad de aprendizaje del curso “El niño como sujeto social”, permitió tener una amplia perspectiva sobre el desarrollo de los niños, sí mismo, identificar el papel que funge tanto la escuela como el docente.
Bibliografía
Delval, J. (1994). El desarrollo humano. Madrid: Siglo XXI editores, pp. 21-51
Enesco, I. El concepto de la infancia a lo largo de la historia. Universidad Complutense de Madrid, [en línea], (s/f). Disponible en:
Gaitán, L. Socialización e infancia en la teoría sociológica. Esta comunicación está basada en el capítulo titulado “Socialization and childhood in sociological theorizing” de la obra siguiente: Ben-Arieh, Asher, Casas, Ferran, Frones, Ivar. and Korbin, Jill E. (Eds.) (in press) Handbook of Child Well- Being. Theories, Methods and Policies in Global Perspective. Dorcrecht: Springer [en línea]. (s/f)
Disponible en:
Jaramillo, L. Concepción de infancia. Revista del Instituto de Estudios Superiores en Educación Universidad del Norte [en línea]. (2007). N° 8 diciembre. Disponible en: